Palabras Clave: Azul, color, atributo psicológico, historia.
En las minas de Afghanistan, se extraÃa el pigmento del lapislázuli, una piedra semi-preciosa de alto valor, usado exclusivamente en joyas y objetos decorativos. Debido a su alto costo los egipcios idearon una nueva sustancia quÃmica y vegetal para recrear el color, creando asà el primer pigmento sintético, el Azul Egipcio que se utilizaba principalmente para el teñido de textiles, arte y servicios funerarios.
Durante la edad media el prestigio del color siguió aumentando. En el siglo XII el azul se relacionó con la divinidad, se trataba de la era de veneración a la Virgen MarÃa y como diosa y reina de los cielos debÃa vestir el ropa del pigmento más costoso. Pronto el azul, también seria relacionado con la santidad, humildad y la virtud.
Y asà pasarÃa a ser utilizado por el rey Luis IX de Francia, mejor conocido como San Luis, el primer rey en vestir regularmente de azul para destacar su divinidad. El azul dejaba su oscuridad para pasar a ser el color de la realeza, riqueza y poder.
Al poder se le adjudico la autoridad y fiabilidad, dada por los uniformes que dejaron de ser grises o beiges. Esto sucedió durante todo el siglo 18 y el color sumo más significados: libertad y revolución.
Un color frio y masculino. Pero no siempre fue asÃ. Hasta el siglo XIX el azul era un color puramente femenino, por su connotación suave y pasiva y su relación a la Virgen. Fue alrededor de 1840 cuando la Reina Victoria, cansada de la moda, invirtió el orden de los colores y dicto que las niñas y mujeres tendrÃan que vestir de rojo y el azul podrÃa solamente ser usado por hombres.
Pero más alla de sus contradicciones (por su significado del mal y la santidad, libertad y rectificación) el azul supo instaurarse en la humanidad marcando lÃmites (de espacio y genero) y uniendo todo lo que alguna vez fue opuesto.